Ni el holandés Andries Noppert ni el costarricense Keylor Navas, el arquero de San Lorenzo en este 2025 se llama Orlando Gill. El paraguayo de 24 años mostró grandes rendimientos durante la pretemporada y desde que le tocó hacerse dueño del arco del Ciclón, se convirtió en una de las figuras del equipo que pelea el Torneo Apertura.
“Escuchaba que podían llegar estos arqueros y para mí era un privilegio que vengan. Igualmente, yo no estaba muy al tanto, más bien me enfocaba en hacer lo mío en las prácticas y en los amistosos que jugamos en Uruguay. Hoy tengo la confianza de Russo y gracias a Dios estamos haciendo muy buenos partidos”, comentó en una entrevista con ESPN.
A la hora de contar lo que le costó poder atajar en el club, sostuvo que fue muy importante ese primer contacto con el fútbol argentino en el plantel de Damián Ayude: “Por un tema de cupo no pude jugar por varios meses. Después me dieron minutos en la Reserva, ahí me afiancé con los chicos”. Y agregó, sobre su adaptación: “Venir de Paraguay a Argentina es totalmente diferente. Acá el fútbol es muy rápido, los rivales son más complicados”.
Luego, como a todo San Lorenzo, contó lo que padeció el clásico ante Huracán. “Fue un partido que nos dolió. El gol muy tempranero nos dejó apagados y nos costó arrancar. Tuvimos nuestras ocasiones y no las pudimos meter. Después ellos se agrandaron y salieron con todo. Pero esto es fútbol, ya dimos vuelta la página”.
Pensando en lo que viene (Independiente el sábado en el Pedro Bidegain), sostuvo: “Va a ser un rival muy duro, por algo también está en la punta. Pero nosotros también tenemos lo nuestro. Después del partido de Racing nos estamos preparando de la mejor manera”.
Y, para cerrar, se mostró confiado en la posible citación a la Selección de Paraguay de cara a la próxima doble fecha de Eliminatorias. “Estoy todavía a la espera, pero creo hay buenas señales…”, dijo Gill, mientras todavía se mantiene en una lista de preseleccionados por Gustavo Alfaro.
