El sistema de 4-3-3, al menos por ahora, descansará en algún lado. El esquema con el que Rubén Insúa probó en el entrenamiento de ayer, tal vez regrese más adelante. Ahora, con la cabeza puesta en el clásico contra Boca, vuelve el dibujo con línea de cinco que lo acompañó en toda la Liga Profesional y una salida que llamó muchísimo la atención: la de Adam Bareiro.
En la segunda práctica de fútbol de la semana, el Gallego apostó nuevamente al esquema 5-3-2 (o 3-4-3 como lo suele anunciar el DT en la previa de cada partido) y lo que claramente sorprendió fue la ausencia del delantero, quien no solo es el goleador del equipo sino que también es uno de los máximos artilleros del torneo, con cuatro tantos. ¿Está lesionado? No. O al menos el club hoy no lo informó.
Para que la salida del paraguayo tenga sentido, el técnico decidió sumar a la línea de fondo como stopper a Gastón Hernández, que reapareció en el 11 titular luego de faltar ante Central Córdoba, Tigre y Barracas. La otra modificación respecto a la práctica de ayer fue la salida de Gonzalo Maroni y el ingreso de Nahuel Barrios, el mejor del Ciclón en la derrota contra el Guapo.
Así, cuando solo resta el entrenamiento de mañana para que Insúa confirme la formación para el clásico, San Lorenzo se perfila con Augusto Batalla; Agustín Giay, Federico Gattoni, Gastón Hernández, Cristian Zapata, Nicolás Fernández Mercau; Jalil Elías, Siro Rosané, Nahuel Barrios; Ezequiel Cerutti e Iván Leguizamón.