Después del partido ante Newell’s, donde fue al banco y no ingresó, Iván Tapia se despidió de sus compañeros, agarró sus pertenencias y luego firmó la rescisión del contrato que lo vinculaba a San Lorenzo hasta fin de año. Su destino estará nuevamente en Barracas Central, el club de donde había llegado a préstamo.
Consumada la salida, el volante de 25 años posteó en las redes sociales una foto suya e hizo un repaso de su corta estadía en Boedo. “No fue la historia que esperaba, pero disfruté muchísimo de estos meses”, escribió. Y también destacó que se lleva “experiencias hermosas más allá de no tener oportunidades” que esperaba.
Desde que se sumó a fines de enero, Tapia acumuló solamente 307 minutos repartidos en seis partidos entre Copa de la Liga, Liga Profesional y Copa Argentina, cuatro de ellos como titular. En la Copa Libertadores directamente no jugó. Como veía que no tenía oportunidades, le planteó la posibilidad de salir a Romagnoli, quien no puso reparos.
A la hora de los agradecimientos, se refirió al grupo y a cada trabajador que lo “recibió de la mejor manera” e hizo un párrafo aparte para la gente: “Me quedo con esta INCREÍBE hinchada, que a pesar de no jugar siempre me trató con respeto y mostró cariño hacia mi persona”. Y cerró: “Sé que mi abuelo desde el cielo está orgulloso. Gracias BOEDO“.
