Dos fotos que parecen sugerir un final. Esa es la lectura de las historias de Adam Bareiro, a horas de que termine el 2023. Aunque el protagonista no expresó explícitamente el adiós, las imágenes en blanco y negro de su segundo ciclo en el club y el uso de un reloj de arena y un corazón en negro dicen mucho. ¿Qué pasará con El Príncipe?
Al delantero le quedan dos años más de contrato en el Ciclón, pero como sus goles cotizan lo vienen siguiendo de cerca del exterior. En el mercado pasado, ya había recibido sondeos del fútbol árabe que en Boedo terminaron desestimando porque se trataba de un préstamo. En el libro de pases que acaba de comenzar, llegó una propuesta de Europa que también fue rechazada.
La oferta la dio a conocer Marcelo Moretti. El nuevo presidente del CASLA aseguró que tuvo que decirle que no a una suculenta oferta Spartak de Moscú ruso, una de las ligas de segundo orden a nivel europeo, que ponía sobre la mesa seis millones de dólares para comprarlo. La idea, según sus propias, es no desarmarle el equipo a Insua para “ir por la segunda Libertadores”.
Pero a sus 27 años, Bareiro sigue pendiente de lo que pueda pasar, sobre todo sabiendo podría una diferencia económica superlativa para, de algún modo, asegurar el futuro de su familia. No por algo cuando le consultaron sobre una posible transferencia, días después del último partido de la Copa de la Liga ante Central Córdoba, el delantero dejó picando la posibilidad de emigrar.
“El día de mañana se verá si viene algo que le sea útil al club y también a mí, y obviamente vamos a tener que analizarlo de otra forma“, comentó Bareiro, que teniendo en cuenta las repercusiones y las especulaciones que causaron sus dos historias en Instagram decidió eliminarlas horas más tarde…
