Hay bronca entre los hinchas de San Lorenzo. Si bien se venía especulando, todo quedó confirmado en las últimas horas: las elecciones que debían llevarse a cabo este sábado en Av. La Plata quedaron suspendidas. Sí, a menos de 24 horas para la votación, la Inspección General de Justicia observó varias irregularidades en la convocatoria anticipada y se postergaron los comicios.
Entre varios puntos a destacar, lo más llamativo es que para la IGJ Marcelo Tinelli continúa siendo el presidente de San Lorenzo. Sí, porque más allá de que hubo un reordenamiento de la Comisión Directiva, cuando se hizo un reparto de cargos por la renuncia del Cabezón, desde el club jamás “han informado ni iniciado trámite alguno para inscribir” en el organismo estas modificaciones. Lo último que figura en la Justicia data del 27 de diciembre del 2019.
Al mismo tiempo aseguran que, de acuerdo al artículo 90 del estatuto azulgrana, las elecciones extraordinarios, como es este caso, se llevarán a cabo en el caso que la CD “se encuentre en acefalía de más del 50% de sus miembros”, “cambio en el nombre de la institución”, “venta”, “cesión de derechos de propiedad”, “transformación a sociedad anónima” o “disolución” del club. Y, claramente, ninguno de estos puntos se cumple.
¿Más? Sí… Estatutariamente la fecha del 17 de diciembre estaba fuera de la legalidad, ya que especifica que se deben celebrar “cualquier día sábado o domingo de la segunda quincena del mes de noviembre o la primera quincena de diciembre”. Por lo tanto, también estaba fuera del plazo en que estaban permitidas.
Entre otras cosas, la IGJ especifica que San Lorenzo expuso que “al momento de decidir el adelantamiento de las elecciones no existían argumentos estatutarios que lo justifiquen, más allá de solicitudes de un número indeterminado de socios que se manifestaban en distintos espacios, tales como estadio, redes sociales y vía pública”.
También dicen desde Boedo que se optó por convocar a los comicios por el pedido expreso del “vocal de la oposición César Francis, quien entendía que esta Comisión Directiva carecía de legitimación, criterio no compartido por el resto del órgano”. Sin embargo, la documentación que presentaron desde no cuenta con “prueba alguna que acredite las expresiones manifestadas“.