A la espera de ver cómo continúan las negociaciones por algunos jugadores que Insua pretende retener, las partidas de Jalil Elías y Federico Girotti no son las únicas confirmadas de San Lorenzo en este mercado de pases. Detrás de ellos hay una lista de cuatro futbolistas que dejarán la institución después del 31 de diciembre, aunque solo uno con cierta regularidad en el equipo de Rubén Insua. Lo confirmó el presidente Marcelo Moretti en diálogo con Pasión Por el Ciclón. Acá, el repaso de aquellos que ya no se pondrán más la azulgrana.
Gonzalo Maroni
Es el caso más resonante. Aunque jugó como titular en buena parte del 2023, su contrato finaliza a fin de mes y no hubo diálogo para retenerlo con Boca, el dueño de su pase. El volante de 24 años, entonces, deberá volver al Xeneize después de un préstamo de un año que no contaba con opción de compra. Llegó a Boedo en enero, jugó 38 partidos entre torneos locales y Copa Sudamericana y metió cuatro goles.
Nicolás Blandi
Al igual que Maroni, también tiene vínculo vigente hasta el 31/12 pero el delantero de 33 años se quedará con el pase libre. Con el Gallego prácticamente no jugó este año: apenas lo hizo 24 veces con un total de 535 minutos, 22 de ellos en el último partido de la Copa de la Liga ante Central Córdoba, justo cuando cumplía los 200 encuentros en el club entre sus dos etapas y fue agasajado por sus compañeros.
Aunque él avisó que aquel partido en el Nuevo Gasómetro no lo tomó como despedida, su ciclo en San Lorenzo está terminado pese a que la voluntad del jugador era seguir. Así, el 9 se irá con un segundo paso poco feliz por el club: volvió a comienzos del 2022 y entre lesiones y bajos rendimientos solo disputó 36 partidos y marcó tres goles.
Gastón Ramírez
Su estadía durará poco más de cuatro meses en San Lorenzo. Fue un jugador que Insua no pidió, aunque el entrenador le dio el OK a su llegada ante la necesidad de sumar variantes en el equipo de cara al segundo semestre del año. Llegó a principios de agosto libre del Virtus Entella de la C de Italia y de movida le costó porque arribó con un problema muscular.
Una asistencia para el gol del empate de Adam Bareiro ante Belgrano será su mejor recuerdo en Boedo. Y eso fue en su debut. Después fue pobrísimo lo del uruguayo de 33 años que terminó quedándose afuera de las convocatorias en la recta final de la temporada. Está en plenas conversaciones con Peñarol y la idea es rescindirle el contrato que termina a fines de 2024 tras solo 10 partidos en el club.
Carlos Auzqui
Una situación similar a la de Ramírez, con el agravante que San Lorenzo pagó 130 mil dólares a modo de resarcimiento al Ferencvaros de Turquía y le firmó un contrato hasta fines de 2025 que ahora buscará cortar. Arribó al club sobre mediados de julio para disputar la serie de Copa Sudamericana ante Sao Paulo y no pudo jugarla porque la dirigencia (saliente) no lo inscribió a tiempo. Así de mal arrancó el ciclo del delantero de 32 años, aunque después él solo terminó de darle forma a esta salida.