Después de quedarse en las puertas de la final de la Copa Argentina, con jugadores que estuvieron muy por debajo de lo que necesitó el equipo, y de conseguir en la recta final de la Copa de la Liga la clasificación a la próxima edición de la Libertadores, Rubén Darío Insua requiere de refuerzos para elevar la jerarquía de su plantel y competir en el objetivo que anhela de ganar un título.
El técnico de 43 años mantuvo conversaciones con las cuatro agrupaciones que se presentarán a las elecciones el 17 de diciembre y Juan Ignacio Mercier, ex el campeón de América que formará parte del Consejo de Fútbol de Por Amor a San Lorenzo, afirmó que manifestó que quiere un zaguero, un volante central, dos mediocampistas más, un extremo y un centrodelantero.
En esas peticiones, Insua incluyó las posiciones de los tres jugadores que ya están fuera de San Lorenzo en 2024. El pedido del defensor responde a la salida de Gastón Campi (interesa en Alianza Lima de Perú), el del 5 a la partida de Jalil Elías al Johor Dahur de Malasia y el del 9 a la de Federico Girotti, por el que Talleres de Córdoba hará uso de la cláusula de repesca.
Si bien hasta el momento trascendieron algunos nombres, uno prácticamente imposible como es el de Angel Romero y cuatro algo más terrenales como los casos de Agustín Palavecino, Cristian Ferreira, Santiago Solari o Tomás Conechny, la realidad marca que las gestiones no empezarán a tomar forma hasta el momento que se designen las nuevas autoridades de la institución, en apenas una semana.
Además, claro, el DT ya dejó en claro en reiteradas oportunidades que la nueva dirigencia deberá evitar la salida de sus arqueros: Augusto Batalla, que termina su préstamo y debe negociar la compra de su pase a River; también la de Facundo Altamirano, que finaliza su cesión y San Lorenzo puede comprárselo a Banfield a cambio de 1.600.000 dólares.