Uno de los grandes méritos que tiene el ciclo de Rubén Insúa es la solidez defensiva, algo que de manera evolutiva empezó a suceder desde el semestre pasado. Llegó el repunte anímico y futbolístico que no sólo fortaleció al equipo, sino que ahora este renacer lo convierten en serio candidato, más allá de que aún está a cinco puntos de River, que es la sensación del torneo.
En el cierre fecha 16, al menos desde las estadísticas, San Lorenzo sacó una luz de ventaja con respecto al Millonario y a todo el resto de los clubes de la Liga Profesional que reflejan el momento que está atravesando: el Ciclón no solo es el equipo con menos goles recibidos en el campeonato, sino que también es el que menos perdió en lo que va del certamen local.
A pesar del tanto que recibió ante Banfield, con Augusto Batalla en el arco y Rafa Pérez, Federico Gattoni y Gastón Hernández en el fondo, a San Lorenzo le convirtieron nada más que seis goles en los dieciséis partidos. Detrás lo sigue River, con 8 en contra tras el 1-2 ante Talleres de Córdoba, y tercero aparece Defensa y Justicia, con igualó 1-1 con Estudiantes y le hicieron 9.
Como consecuencia de esta invulnerabilidad, el equipo del Gallego se convirtió en uno difícil de vencer. Por eso, a esta altura de la LPF ya es el que menos veces perdió, con dos: Lanús, 1-2 en la fecha 2, y Newell’s, 0-1 en la 8. Lo persigue otra vez el Millonario, pero también otros tres equipos que demostraron solidez en el torneo: Defensa, Lanús y Rosario Central. Todos con tres caídas.