Marcelo Moretti y su equipo de trabajo deberán resolver varias cuestiones importantes relacionadas al futuro plantel. El presidente electo de San Lorenzo sabe que hay varios contratos que finalizan el 31 de diciembre y Rubén Insua ya hizo sus pedidos: contratar al menos seis jugadores para reforzar el equipo y mantener a catorce jugadores para competir en la Copa Libertadores.
Si bien la mayor parte de la atención desde el cierre del año estuvo puesta en la continuidad de Augusto Batalla, por el que la dirigencia deberá negociar la compra de su pase con River, donde no será tenido en cuenta, en paralelo aparece la situación de Facundo Altamirano, que debería regresar a Banfield y al que ya le están saliendo oportunidades de atajar en otros clubes.
¿Quiénes lo buscan? En La Plata se habla que Gimnasia está tras sus pasos y también lo pretendería Huracán, quien contrató a Facundo Sava como DT y lo habría pedido después de haberlo dirigido en el Patronato campeón de la Copa Argentina 2022. Incluso aseguran que esta vez podría tener su chance en el Taladro porque podrían vender al exterior a Facundo Cambeses.
En este contexto, la única posibilidad que tiene San Lorenzo de retenerlo es pagando el 1.600.000 dólares por el 100% de su ficha, algo que parece demasiado lejano por la economía que maneja el club, o negociar otra cesión con Banfield, algo que en el Sur, a priori, no verían con sentido teniendo en cuenta que el arquero prácticamente no fue utilizado durante todo el año.
Así, mientras Moretti habla en voz alta sobre una negociación por Batalla, Altamirano estaría dispuesto a tomar otros rumbos teniendo en cuenta que no tendría intenciones de repetir lo que atravesó durante el 2023, donde apenas jugó cinco partidos de manera discontinua y solo en el primer semestre del año. ¿Sigue o se va del Ciclón?