Diego Monarriz se hizo cargo del plantel tras la salida de Juan Antonio Pizzi y fue ratificado como entrenador de San Lorenzo hasta fin de año luego del 3-0 ante Argentinos. Por eso, luego de cortar la racha de cuatro derrotas al hilo que arrastraba el equipo desde la etapa anterior, analizó su momento en Boedo y confía en la recuperación.
“Yo no me achico ante la situación. Si bien he estado como ayudante de campo de (Eduardo) Coudet en Rosario Central y en Tijuana, que es algo completamente diferente, sé lo que es vivir con un plantel profesional. La idea es que las cosas salgan bien y tratar de seguir posicionando a San Lorenzo de acá hasta fin de año”, comentó en conferencia de prensa.
¿Cuáles son las diferencias entre dirigir Reserva y la Primera? “Lo que cambia es la exposición y que hay que ser muy cuidadoso de las cosas que hay que declarar, porque la realidad es que después te están esperando con el cuchillo. En el día a día me manejo con total tranquilidad, es donde más seguro me siento”, manifestó sobre su tercer interinato al frente del plantel profesional.
Aunque Monarriz prefiere mantener la cautela, sabe que si los resultados llegan es probable que entre en la pelea para ser técnico estable de San Lorenzo en 2020. “No quiero entrar en el juego de si me quiero quedar o no. Pienso en el partido contra Atlético Tucumán, que será una batalla y después ver cómo sigue todo. Estoy muy tranquilo, con los pies sobre la tierra. Amén de pensar lo que puede llegar a pasar, cada uno sabe la función que cumplo”, admitió.
Atlético Tucumán, Patronato y River (si no gana la Copa Libertadores) son los últimos tres rivales del Ciclón en el año. ¿Podrá mantenerse Monarriz en el cargo y la CD se inclinará por otro entrenador?