Ignacio Piatti volverá a ponerse la camiseta de San Lorenzo. Anoche, cuando parecía que la negociación con el Montreal Impact se estancaba, se terminaron de cerrar los últimos detalles y se selló el regreso del volante que fue parte de los planteles que fueron campeones del torneo Inicial 2013 y la Copa Libertadores 2014.
Sin embargo, si bien los Cuervos no desconocen de su jerarquía, muchas de las dudas de los hinchas al conocer que puede llegar a Boedo tienen que ver con su estado físico, ya que durante el 2019 arrastró una serie de lesiones que le impidieron desempeñarse con normalidad por un buen tiempo en la MLS. Repasemos…
El año lo arrancó como titular y fue figura. En los primeros tres partidos de la temporada convirtió la misma cantidad de goles, pero no llegó al cuarto juego: la primera lesión en la rodilla derecha se produjo el 16 marzo y faltó algo más de dos meses.
Volvió a jugar el 18 de mayo ante New England Revolution y luego del siguiente encuentro, contra Los Angeles Football Club, sufrió una distensión del ligamente externo y quedó otro par de meses inactivo. En el primer semestre, Nacho sólo jugó cinco de 15 partidos posibles en la MLS.
Tras el segundo traspié físico, Piatti no tuvo mayores inconvenientes en ese aspecto en la segunda parte del año. Volvió a jugar el 26 de julio y, de penal, convirtió el gol del triunfo ante York 9 FC. Aunque luego, en varias oportunidades no entró en consideración del DT y hasta el final de la temporada disputó cinco partidos más.
En total, a diferencia de las temporadas anteriores, en 2019 Piatti no mostró su mejor versión: jugó 15 de los 40 partidos que el Montreal Impact disputó el año pasado repartidos en 1122 minutos (757 por el campeonato y 365 por Canadian Championship), y marcó siete goles.