El miércoles de San Lorenzo arrancó con novedades fuertes. Por un lado, en Buenos Aires Rafael Pérez y Facundo Altamirano se sometieron a las chequeos médicos para firmar como nuevos futbolistas del Ciclón. Del otro lado del charco, en Uruguay, el regreso de un jugador muy importante para Rubén Insúa. ¿De quién se trata? De Nicolás Blandi.
El delantero de 33 años, que arregló su continuidad por un año (por productividad) el fin de semana, embarcó ayer a Montevideo, estuvo presente en el Campeón del Siglo para ver a sus compañeros en el partido ante Peñarol y esta mañana ya fue parte del primero de los dos turnos programados en el predio Punta de Rieles.
Ahora bien, la realidad marca que Blandi volvió a sumarse tarde a la pretemporada, tal como lo hizo el año pasado en su regreso a Boedo. Por lo tanto, más allá de que se venía entrenando por su propia cuenta, lo más probable es que antes de trabajar a la par del grupo deba hacer un reacondicionamiento físico para nivelarse con el resto. Así, el interrogante pasa por saber si llegará en condiciones para el debut en el torneo ante Arsenal del sábado 28.
Su continuidad era algo que el entrenador había pedido en varias oportunidades. Pese a que apenas jugó 108 minutos en siete partidos por sus continuas lesiones, el Gallego cree que no solo puede aportarle adentro de la cancha sino también afuera, teniendo en cuenta que San Lorenzo perdió experiencia y voz de mando con las salidas de Torrico, Ortigoza y Zapata.