Por mérito propio, San Lorenzo dilapidó cualquier posibilidad de entrar a la Copa Libertadores luego que el equipo que dirigía Mariano Soso no estuvo ni cerca de llegar a la final de la Copa Diego Maradona. Pero a pesar de que no estuvo a la altura, está a solo dos partidos de disputar el máximo certamen continental. Aunque, claro, depende de resultados ajenos.
El Ciclón precisa que Boca gane la Copa Maradona y que Defensa y Justicia de la vuelta olímpica en la Copa Sudamericana. El primer paso lo deberá dar el Xeneize, que este domingo a las 22 juega la final del certamen local contra Banfield. Si logra consagrarse, el sábado que viene, a las 17 horas, el Halcón tendrá que imponerse ante Lanús. Sí o sí tienen que darse ambas combinaciones. Sin excepción.
En definitiva, por Boedo aún conservan la esperanza. Y aún más los dirigentes. Porque si bien San Lorenzo ya está clasificado a la Copa Sudamericana de este año por el octavo puesto de la Superliga 2019/20, la Libertadores no solo tiene un mayor prestigio sino que también reparte mejores ingresos en dólares para empezar a acomodar sus finanzas y cancelar varias deudas que se vienen acumulando.
Si el próximo equipo de Diego Dabove clasifica, deberá ingresar en la primera ronda. Es decir, tendrá que pasar al menos una fase clasificatoria en un mano a mano ida y vuelta antes de entrar a la zona de grupos. Sí, por la ventaja, el Ciclón puede entrar a la copa más importante de América.