Justo unas horas antes de Navidad, Ignacio Piatti supo que no va a ser más jugador de San Lorenzo. Tras volver a Boedo a principios de año y tener poca continuidad en el plantel, la dirigencia decidió unilateralmente rescindir el contrato del volante ofensivo de 35 años y así se terminará su segunda etapa en Boedo. Sin pena ni gloria.
Básicamente, la decisión de cortar su estadía fue económica. A Nacho se le vencía su vínculo en el Ciclón el 31 de diciembre del 2021. Es decir, dentro de un año. Pero sabiendo que a partir del próximo viernes 1 de enero, el jugador automáticamente pasaría a percibir un sueldo mayor al que venía cobrando, la idea era renegociar los números.
Por eso, tras un período de charlas informales, desde Boedo le acercaron una propuesta económica para que siga en el club. Pero la oferta, por lo visto, no colmó las expectativas del ex Montreal Impact y la CD optó por ejecutar una cláusula de rescisión unilateral antes de fin de año. Por este motivo, este jueves Piatti se entrenó por última vez con la ropa del club y se irá de San Lorenzo con el pase en su poder.
Desde su regreso a la institución, el campeón del Torneo Inicial 2013 y la Copa Libertadores 2014 disputó siete partidos, tan solo tres de ellos fueron como titular. Tuvo una destacadísima actuación contra Aldosivi, en Mar del Plata, aunque siempre para Soso terminó corriendo desde atrás en su consideración. De hecho, en el último partido ante Colón ni siquiera fue una pieza de recambio para el DT.
Ahora bien, detrás de esta decisión (casi) sorpresiva, tal vez haya influido un malestar dirigencial para con el jugador. Nacho, junto a otros futbolistas, fue una de las voces cantantes del reclamo por deudas en la previa del partido con Argentinos del 22 de noviembre. Aquel día, el plantel decidió concentrar sin la ropa oficial de San Lorenzo y desde ese momento comenzaron los cortocircuitos. Ese acto, puertas adentro, generó malestar.
Desde ese momento, la relación entre los dirigentes (incluso con Marcelo Tinelli, uno de los grandes impulsores de su vuelta) y el jugador se rompió. ¿Le habrán pasado factura o, simplemente, no habrá contribuido a este desenlace?