La suspensión del fútbol argentino a modo de prevenir la expansión del COVID-19 modificó la agenda del plantel y la planificación de Mariano Soso. Porque después de la práctica de este martes por la mañana en la Ciudad Deportiva, la segunda del DT al frente del grupo, el plantel de San Lorenzo afrontará una situación inédita durante las próximas dos semanas.
Ya oficializado el parate total de la pelota, los jugadores del Ciclón quedaron liberados hasta el 31 de marzo y se vienen los entrenamientos individuales. Un modelo que seguirá una planificación diseñada por el entrenador y sus ayudantes para que los futbolistas, más que nada, puedan mantenerse en buen estado físico hasta que decidan el regreso de la competencia.
En este sentido, por estas horas se están decidiendo qué tareas deberán realizar los jugadores por su cuenta. “Con el cuerpo técnico estamos diagramando cómo van a ser el tema de los entrenamientos y el plan de trabajo. Hay jugadores que pueden tener gimnasios en sus casas pero otros que no porque viven en departamentos”, comentó en diálogo con ¿Cómo te va? Alberto Acosta, ex DT interino y parte de la Secretaría Técnica.
Una vez que se establezcan todas las pautas de trabajo generales, ya en modo cuarentena, los jugadores deberán estar comprometidos para cumplir al pie de la letra con la nueva rutina que empezará a regir a partir de este miércoles, cuando en vez de dirigirse al Bajo Flores, cada uno de ellos deberá entrenarse en sus casas o en gimnasios particulares.