El presente institucional de San Lorenzo sigue envuelto en una fuerte crisis. Tras la falta de convocatoria de Marcelo Moretti a una reunión de Comisión Directiva, tal como ordenó la Justicia al anular la acefalía, la Comisión Fiscalizadora decidió avanzar por su cuenta y citó oficialmente a los dirigentes para el jueves 7 de noviembre a las 18 horas.
El aviso fue ingresado en la secretaría del club y comunicado al resto de la dirigencia. Desde la Fiscalizadora explicaron que, si Moretti cumple con la convocatoria antes de esa fecha, el llamado quedará automáticamente sin efecto. De lo contrario, será la propia comisión la que lleve adelante el encuentro.
La votación fue aprobada por mayoría opositora, ya que los representantes del oficialismo rechazaron la medida. En su comunicado, los bloques opositores remarcaron que tomaron la decisión “en defensa del interés del club y sus socios”, y que el objetivo es preservar la legalidad y la gobernabilidad en un contexto cada vez más delicado.
El movimiento también representa una presión directa sobre Moretti, que no cumplió con los plazos establecidos por la resolución judicial: debía llamar a la reunión de CD en quince días a partir del 9 de octubre. En ese marco, la Fiscalizadora decidió intervenir amparándose en las atribuciones que le otorga el estatuto.
La reunión del 7 de noviembre podría ser determinante. Si los integrantes que habían presentado sus renuncias en septiembre ratifican sus decisiones, podría reabrirse el escenario de acefalía. Pero si no lo hacen, Moretti seguirá como presidente y deberá designar nuevos responsables en áreas claves, entre ellas la secretaría y la tesorería, cuyos titulares ya confirmaron su alejamiento.
