Después del empate sin goles ante Sarmiento en Junín, San Lorenzo tuvo descanso. Y bastante largo. Una especie de mini vacaciones de dos días libres que le sirvió a varios jugadores para recargar energías y volver a juntarse en la Ciudad Deportiva con la certeza de que ya no hay margen de error.
Este jueves, el plantel volvió a los entrenamientos para comenzar la preparación de cara al clásico contra Boca del miércoles de la próxima semana. El trabajo en el regreso fue liviano: primero los futbolistas se ejercitaron en el gimnasio y luego hicieron pasadas en la cancha auxiliar bajo la lluvia que azota gran parte del país.
Teniendo en cuenta que el partido recién se jugará en seis días, Rubén Insua tendrá varios entrenamientos por delante para realizar una buena recuperación física y, sobre todo, para encontrar las soluciones futbolísticas de un equipo que evidentemente está en deuda: no gana hace diez partidos y está a un pasito de quedarse sin chances en la Copa de la Liga.
En este contexto, es prematuro ir sacando conclusiones del 11 que parará el Gallego, quien a pesar de no pasar del 0 con Sarmiento quedó conforme con la actuación de su equipo. La buena para el DT es que tendrá todos los jugadores a disposición contra Boca excepto Fabricio Formiliano, que se recupera de una molestia en el sóleo y sigue trabajando diferenciado.
