El mercado de pases de San Lorenzo pareció destrabarse de golpe y de un día para el otro, a Rubén Insúa se le empezó a acomodar un poco la estantería. Porque si bien es cierto que prácticamente sigue trabajando con las mismas caras desde que comenzó la pretemporada, la realidad es que se clarificó el panorama con la llegada de Alex Ibacache y, sobre todo, con el acuerdo por Rafael Pérez. Y ahora, incluso, vuelve a aparecer en escena Facundo Altamirano.
Si bien fue real que el Ciclón ya mantuvo conversaciones con Banfield, el club dueño de su ficha, lo cierto es que todo parecía haber quedado estancado después que Augusto Batalla arreglara su continuidad en la institución azulgrana. Sin embargo, el regreso del ex River a Boedo no fue un impedimento para que la dirigencia vuelva a la carga por el arquero que la rompió el semestre pasado en Patronato, teniendo en cuenta que José Devecchi, que pretende continuidad, se vaya.
A pesar de que se especulaba que San Lorenzo compraría una parte del pase (se habló de 700 mil dólares por el 50% de su ficha), la realidad marca que hoy pretende sumar a Altamirano a préstamo. Y eso es lo que están intentando negociar con Banfield, que, en principio, tratan de hacer caja con el arquero porque Javier Sanguinetti tiene decidido que su arquero para el 2023 sea Facundo Cambeses.
Al parecer, la idea de reflotar el interés mutuo y por eso no se da nada por caído. Entonces, con la predisposición de ambos lados es posible que el Gallego pueda contar más pronto que tarde con otro de sus pedidos en el mercado. Por Boedo pretende cerrarlo este fin de semana…
