La grave lesión de Andrés Herrera generó un clima interno bastante caldeado en San Lorenzo. El lateral derecho terminó con una fractura de peroné luego de una entrada “innecesaria”, dicen desde adentro, de Angel Romero y deberá estar parado aproximadamente tres meses. Pero aunque el mellizo le haya pedido disculpas, Mariano Soso ratificó el castigo para el guaraní.
Después que lo haya marginado del plantel durante el entrenamiento del sábado, el entrenador no dio el brazo a torcer en el inicio de una nueva semana de pretemporada en la Ciudad Deportiva. Este lunes por la mañana, mientras sus compañeros trabajaban en el césped de una de las canchas auxiliares, Angel volvió a ejercitarse en solitario, de manera diferenciada.
Pero hay más. La novedad es que al cuerpo técnico todavía no se le pasa por la cabeza que el ex Corinthians quede indultado. De hecho, al menos en el corto plazo, no volverá a entrenarse a la par. En principio, la idea es que durante toda esta semana no participe en los entrenamientos grupales. Decisión que, a su vez, está avalada por la dirigencia.
Este domingo, Rudy Chamorro, descubridor del correntino de 21 años que trabaja en conjunto con Gustavo Lescovich, su representante, disparó munición gruesa contra Angel. “Una persona del club me mostró el video. Fue una patada de atrás terrible, muy de mala leche, muy alevoso. Ni jugando contra un adversario aceptaría eso. Menos de un compañero jugando en un reducido. Es un miserable”, declaró en La Red.
Sus palabras generaron bastante ruido por Boedo. De hecho, desde el club, a pedido del propio Herrera, intentaron sacarlo de la escena. Pero Chamorro, antes, explicó cuál es el vínculo con el lateral y su agente. “Tenemos 22 jugadores junto con Gustavo Lescovich. Mi socio se maneja ejecutivamente desde Buenos Aires con el tema de los pases y los contratos. Yo, junto a tres personas más, salimos, recorremos El Litoral, vemos a los chicos y hablamos con los padres”, aseveró. Incluso, avisó que también manejan a Manu Insaurralde, a préstamo en Ecuador.
Más tarde, Fernando Romero, hermano y agente del melli, intentó ponerle paños fríos a esta situación. “No tuvo intención de golpear al compañero. Siempre tiene buena intenciones con el rival y también más aun con un compañero. Creo que fue un accidente. Esta vez, lamentablemente, pasó con Angel. No sé por qué se crea tanto revuelo por esto, le puede pasar a cualquiera”, dijo a través de un audio en Pasión Por el Ciclón.
Ahora, la gran pregunta es saber hasta cuándo durará el castigo. La intención, al parecer, es que se calme el clima interno y que a partir de la próxima semana ya vuelva a entrenar con normalidad. Si regresa, tampoco es que compartirá las prácticas junto con el plantel durante mucho tiempo: en los primeros días de octubre, tanto Angel como Oscar viajarán a Paraguay para comenzar las Eliminatorias junto a su selección.