A Nicolás Fernández se le dibujó la primera gran sonrisa desde que San Lorenzo volvió a los entrenamientos post pandemia. Es que en el regreso a los entrenamientos del plantel en la Ciudad Deportiva, Uvita hizo fútbol por primera vez desde que sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda y su vuelta a las canchas está cada vez más cerca.
El delantero se había lesionado a mediados de febrero, durante la visita del Ciclón a Talleres de Córdoba. Los plazos de su rehabilitación fueron los previstos, ya que cuando se había dado a conocer su diagnóstico se había estimado una recuperación de entre seis y ocho meses. Aunque, claro, el parate del fútbol y su positivo de coronavirus (a principios de septiembre) hicieron que su vuelta de demorara algunas semanas más.
Fernández había empezado a trabajar con el grupo desde el 26 de octubre y lo fue haciendo de manera progresiva hasta que pudo ejercitarse con mayor intensidad. Sobre todo pensando en la puesta a punto desde lo físico. De ahora en adelante dependerá de la evaluación que haga Mariano Soso junto con su cuerpo técnico de su condición futbolística antes de poder empezar a contarlo para una convocatoria oficial.
💪 Nicolás Fernández volvió a hacer fútbol reducido a la par de los compañeros y continúa con la recuperación de la lesión en los ligamentos.
🤙 ¡A seguirle metiendo que cada vez falta menos, Uvita! pic.twitter.com/0DVO1tUFe2
— San Lorenzo (@SanLorenzo) December 2, 2020
El que la tendrá difícil al momento de su vuelta será el entrenador, quien deberá elegir entre una gran variedad y cantidad de delanteros que tiene San Lorenzo (Franco Di Santo, Jonathan Herrera, Alexander Díaz, Peralta Bauer o Agustín Hausch) para empezar a hacerle un hueco a Uvita. ¿Lo citará antes de fin de año?