En San Lorenzo hay problemas que se repiten. Los dirigentes firman contratos que están lejos de la realidad del club, después no pagan lo que corresponde y todo termina en conflicto con el futbolista. Esta vez, fue Santiago Vergini quien hizo un reclamo legal en contra del Ciclón y se fue con el pase en su poder por falta de pago.
El defensor de 33 años estaba jugando a préstamo en Atlético Tucumán y debía volver de su préstamo en este receso. Sin embargo, acudió a Agremiados para reclamar una deuda que el club mantenía con él y el gremio le dio la razón otorgándole la libertad de acción cuando aún le quedaban seis meses más de vínculo. Del monto impago, claro está, la CD deberá hacerle frente.
El defensor había llegado a Boedo a mediados del 2019 y al poco tiempo perdió terreno. Lo más llamativo del caso es que Vergini fue separado del plantel a principios del 2020 y aceptó dos veces una reducción salarial a cambio de volver a entrar en consideración. Aún así, los directivos no cumplieron y se va libre con apenas un puñado de partidos con la camiseta azulgrana.
Por el momento, han sido tres las intimaciones que llegaron al club. La semana pasada, Franco Di Santo se consideró libre por falta de pago y en las últimas horas se conoció que Lucas Menossi, que estaba cedido en Tigre, hizo lo propio ante el gremio. Las deudas generadas por esta Comisión Directiva, hoy, son el rival más peligroso que tiene San Lorenzo…
