Un arquero. Ese fue uno de los pedidos que Rubén Insúa les elevó a los dirigentes. Con el retiro de Sebastián Torrico y la posible partida de Augusto Batalla, que está a préstamo hasta el 31 de diciembre y las negociaciones con River permanecen estancadas, el Gallego tratará de reforzar el arco de San Lorenzo de cara al 2023.
Se vienen manejando diferentes nombres en Boedo, aunque en las últimas horas uno quedó descartado: el de Gastón Gómez. Chila fue uno de los primeros arqueros en aparecer en este mercado porque está en conflicto con Fernando Gago, DT de Racing. Sin embargo, tiene un acuerdo ya cerrado de palabra con Vélez y sólo restan detalles para que la operación termine de hacerse.
Mele, otro arquero que San Lorenzo tiene en carpeta
Sin embargo, Gómez no es el único en la lista de Boedo. Además asoma Santiago Mele, de buen rendimiento en Unión de Santa Fe. El pase del uruguayo de 25 años pertenece a Plaza Colonia y todo indica que no continuará jugando en el Tate porque además de que le deben plata por el préstamo, tampoco estarían en condiciones de hacer uso de la opción de compra de 750 mil dólares por el 70% de su ficha.
Más allá de esto, Mele, que tiene vínculo vigente hasta el 31 de diciembre, se presentó este lunes por la mañana a las prácticas del equipo de Gustavo Munúa luego de una licencia por haber trabajado con la Selección de Uruguay en la previa del Mundial de Qatar. Por ahora su futuro es incierto. Además de San Lorenzo, también lo pretenderían Junior de Barranquilla, Deportivo Cali y clubes de Chipre y España.
Los que siguen en carrera y el que vuelve a San Lorenzo
Tal como anunciamos hace algunos días en Vamos Ciclón, San Lorenzo continúa teniendo como opciones a Guido Herrera, de Talleres de Córdoba, y Facundo Altamirano, de último paso por Patronato cuyo pase pertenece a Banfield. Además, cabe recordar que José Devecchi regresa de su préstamo por Aldosivi de Mar del Plata y Rubén Insúa deberá evaluarlo para ver si lo tiene o no en cuenta.