Después de la preocupante derrota con Sarmiento en el torneo local, San Lorenzo le ganó con autoridad a Chacarita, logró clasificar a los octavos de final de la Copa Argentina y cambió el semblante por Boedo. Consciente de la importancia de este partido, Leandro Romagnoli dio su visión post 2 a 0 en el Cementerio de los Elefantes.
“No estamos para regalar nada. Ya dije en varias conferencias de prensa que vamos a tratar de dar pelea en todo lo que tenemos. El campeonato no lo arrancamos de la mejor manera, en la Copa tuvimos una alegría muy grande igual falta mucho para lo que viene en la Libertadores. Y la Copa Argentina. Acá no hay equipo fácil, no es una frase hecha ni mucho menos. Todos sabemos que hay equipos grandes que han quedado afuera”.
En relación a los 90 minutos, agregó: “Sabíamos que era un partido difícil. Chacarita es un equipo complicado que juega bien, con buen un entrenador y que si bien hoy está en el Nacional B, es de la A. Había que tomarlo con la seriedad que lo hicimos. Por suerte salió un buen partido. Pudimos hacer los dos goles en el primer tiempo que hizo que el equipo se tranquilice y pueda manejar un poco el encuentro”.
Más allá de conseguir el objetivo en el certamen más federal del país, ahora se centra en terminar el semestre de la mejor manera en la Liga Profesional. “Contento por este triunfo, pero ahora a pensar en lo que viene. Tenemos un partido muy complicado la semana que viene en Santa Fe con un equipo que viene primero, que lo viene trabajando bien el Kily (González) hace tiempo y juega bien”, advirtió.
Por ir cerrando, se refirió al mercado de pases para encarar, sobre todo, la serie con Atlético Mineiro… y volvió a pedir refuerzos. “Tenemos buenos jugadores, de nombre, y también muchos chicos, pero somos conscientes de que nos tenemos que reforzar para lo que viene, la Copa Libertadores, que es algo muy importante“.
Por último, en medio de las negociaciones que vinculan a Adam Bareiro con River, le dejó un mensajito al Príncipe: “Si lo tengo que aconsejar le diría que se quede, je. Es importante para el grupo, pero después hay que preguntarle por las ganas que tenga él. Uno como entrenador cómo no lo va a querer en el equipo”.
