Después de tanto sufrir, esperar y luchar, el regreso de Alexander Díaz está cada vez más cerca. De cara al amistoso contra Talleres, ayer Soso le empezó a dar rodaje en el equipo suplente y hoy, ante la ausencia de Di Santo, arrancó jugando para la formación principal. Por eso, aunque no sea como titular, lo más probable es que el sábado sume sus primeros minutos desde finales del 2019.
Desde del año pasado, el Tanque inició una recuperación que por diferentes motivos se fue extendiendo hasta que el lunes de la semana pasada, por fin, volvió a entrenarse a la par del grupo. Oficialmente, no juega en la Primera del Ciclón desde el 9 de noviembre, cuando el equipo que todavía dirigía interinamente Diego Monarriz derrotaba a Argentinos por 3-0 en el Nuevo Gasómetro.
Los contratiempos del delantero arrancaron el 5 de diciembre. Durante un entrenamiento, Cachila Arias le dio un pisotón que derivó en un fuerte esguince en el pie izquierdo que le impidió hacer la pretemporada del verano con normalidad junto al plantel. Y justo cuando empezaba a asomar, entró por primera vez al quirófano luego de una fractura en el quinto metatarsiano del pie derecho en un partido de Reserva contra Vélez.
Per hay más. Mientras se entrenaba de forma particular, en medio de la pandemia, se resintió de la misma lesión y volvió a ser operado. Encima, mientras estaba poniéndose a punto durante la primera parte de la pretemporada (en Ezeiza), fue separado del plantel durante dos semanas porque estuvo en contacto estrecho con Uvita Fernández, diagnosticado con coronavirus. Todo mal.
De estar recuperado completamente, tal como parece, Díaz podrá enfocarse de lleno en su vuelta a las canchas y en el torneo que dará final a este 2020 atípico. Mientras tanto, todo indica que el sábado volverá a calzarse la camiseta azulgrana para sumar minutos (y confianza) pensando en lo que viene.