La decisión del entrenador fue jugada. Diego Braghieri no llegó a completar ni dos semanas de entrenamientos en San Lorenzo. Jalil Elías y Lucas Melano tan solo cuatro prácticas con el grupo. Pero Diego Dabove ya los vio en condiciones para ser titulares. Y no se equivocó. De mayor a menor, como el resto del equipo, los tres debutantes cumplieron.
El defensor tenía 35 minutos encima en el amistoso con Gimnasia, pero rápidamente se ganó un lugar en un puesto clave desplazando a Donatti. Mostró presencia y temperamento, y no tuvo mayores problemas en la marca. Voz de mando, según el propio protagonista, le reclamó el técnico ni bien pisó Boedo.
Elías fue el mejor de los tres. Sobre todo en la primera mitad, el ex Godoy Cruz se mostró muy activo. Fue determinante en el primer gol de San Lorenzo (fue él quien recuperó la pelota que terminó en el festejo de Pittón) y envalentonado por esos buenos minutos, hasta se animó desde afuera del área. Además, Dabove le confió la pelota parada, que no es poco.
Lo de Melano fue más intermitente. Cuando pudo mostró su velocidad pero le faltó ser algo más preciso. Seguramente por cansancio y por el poco tiempo que lleva en el club, el técnico decidió sacarlo a los 24 minutos del segundo tiempo y en su lugar mandó a Angel Romero. En líneas generales, estuvo a la altura de las circunstancias.
“En general fue correcto. Sabemos lo que nos pueden dar y pueden potenciar. Pero como al resto, les falta rodaje, trabajo, ir sumando minutos y partidos. A partir de ahí iremos creciendo todos”, fue el comentario de Dabove en relación a los debutantes.