Luego de tres semanas de trabajo, el plantel de San Lorenzo iniciará la denominada burbuja sanitaria. El equipo que comanda Mariano Soso arrancará el próximo lunes un aislamiento para poder entrenar todos los jugadores al mismo tiempo en el predio de la AFA en Ezeiza. La idea es que convivan las 24 horas durante nueve días.
Es por eso que este sábado, después de finalizar el último entrenamiento semanal, todos los futbolistas, el cuerpo técnico y los auxiliares fueron sometidos nuevamente a los test PCR para descartar o confirmar algún caso de coronavirus antes de encerrarse para empezar la mini pretemporada.
De acuerdo a los resultados que arrojen los hisopados que se hicieron hoy, que se conocerán entre esta noche y el trascurso del domingo, ingresarán a la burbuja sanitaria. En caso de existir un positivo, quedará descartado automáticamente y deberá permanecer aislado durante dos semanas.
Quien de una vez por todas se podrá sumar es Jonathan Herrera, otra de las incorporaciones del mercado junto a Franco Di Santo. El delantero ya tiene el alta médica luego de ser un caso confirmado y cumplir con el aislamiento de 14 días. Luis Sequeira, que volvió a practicar en la semana tras superar el coronavirus, también entrará en la burbuja.
Los que no formarán parte del entrenamiento grupal en Ezeiza son los hermanos Romero y Fabricio Coloccini. Los mellis arribaron el miércoles pasado de Paraguay y todavía tienen varios más de confinamiento obligatorio en la casa quinta de Cañuelas que les consiguió el club. El defensor se encuentra aislado por dar positivo en el hisopado.