En medio de la novela por Adam Bareiro, que al menos por ahora pareciera tener final feliz, Rubén Insua ya dejó en claro que necesita reforzar al equipo con otro delantero más. Y qué mejor opción para el DT que repatriar a Federico Girotti, al que conoce de su paso por San Lorenzo en el semestre pasado y quien parece que no tendrá demasiadas chances en Córdoba.
El delantero de 24 años regresó a Talleres con la ilusión de hacerse un lugar y tener protagonismo durante este 2024. Sin embargo, luego de una pretemporada completa y algunos amistosos en los que corrió de atrás con Nahuel Bustos, Walter Ribonetto buscó más alternativas en el mercado y encontró en Gustavo Bou a otro delantero que, a priori, también se posicionará por delante de él.
En este contexto, después de entrar apenas diez minutos en el debut de la Copa de la Liga ante Gimnasia, Girotti, algo frustrado por esta situación, dejó la puerta a un posible regreso. “Hablé mucho con Rubén, se comunica conmigo. La decisión la tienen la dirigencia de Talleres y el cuerpo técnico. Leo todo lo que se dice, escucho, pero a donde sea será lo mejor”.
Y agregó, sacando a la luz algunas cuestiones que le molestaron desde su vuelta al elenco cordobés: “Cuando llegué lo hice con muchas ilusiones. Por ahí esperaba una bienvenida un poco más cálida de la dirigencia. Todavía quedan algunas cosas a resolver. Quedarme es una posibilidad, no le cierro la puerta a nada pero la decisión no la tengo yo“.
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