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¡Cuervos de oro!

Adolfo Gaich y Andrés Herrera se dieron una alegría enorme que quedará en sus memorias por siempre, y es que la medalla de oro en los Juegos Panamericanos fue para los chicos dirigidos por Fernando Batista. Sí, la Selección Argentina goleó por 4-1 a Honduras en la gran final y se quedó con el premio mayor.

Los tantos de la Albiceleste fueron convertidos por Uzi, en el primer tiempo, y si bien lo había igualado el combinado centroamericano antes del descanso, desde los 13 a los 19 de la segunda mitad, la Argentina lo liquidó. Primero Valenzuela, después Necu y luego Vera, liquidaron el partido en Lima.

Pese a que todos esperaban el habitual gol del Tanque, lo cierto es que el delantero de San Lorenzo contó con pocas chances. ¿La más clara? Un disparo cruzado en el complemento que sacó bien abajo el arquero hondureño tras haberla hecha todo solito, arrancando desde la mitad de la cancha. Eso sí, fue el goleador absoluto del certamen, con seis goles en cinco encuentros disputados.

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