Era cuestión de días para que se pusieran de acuerdo. Y finalmente se dieron la mano: Julián Palacios se marchó de San Lorenzo y ya fue oficializado en Unión de Santa Fe. El volante de 25 años, que volvió de su cesión en Grecia y no era tenido en cuenta, selló su nuevo vínculo hasta diciembre de 2026 y dejó de pertenecer definitivamente al Ciclón.
El arreglo entre el jugador y el Tatengue ya estaba casi cocinado desde el final del año pasado. Sin embargo, faltaba resolver cómo iba a darse su salida de Boedo, ya que tenía contrato vigente con Boedo. Entonces, ¿Cuál fue la solución que encontraron? Unión se hizo cargo de una deuda San Lorenzo tenía con Palacios (el número por ahora se desconoce) y se terminó yendo con el pase libre al equipo de Kily González.
De este modo, luego de los préstamos en Banfield, Goiás de Brasil y Asteras Trípolis, se termina el ciclo de otro futbolista formado en el club del que se pensaba que podía dar más tras su debut en octubre del 2019 (empate 2-2 contra Atlético Tucumán). En total, disputó 43 partidos y convirtió un gol contra Vélez, por la fecha 19 de la Superliga 2019/20.
El duro testimonio de Palacios
Antes de irse a préstamo a Goiás, en febrero del 2023, Julián Palacios se abrió y dio un testimonio tan duro como sorprendente, apuntando indirectamente a ex compañeros y dirigentes. “La pasé muy mal. Me han llegado a basurear muy mal después de un partido, en los entretiempo“, confesó en Pasión por el Ciclón.
“No quería jugar, salía a la cancha no queriendo agarrar la pelota porque eran amenazas ya. Siempre me la guardé, no voy a decir nombres pero siempre la pase mal. Llegaba a casa no queriendo ir a entrenar al otro día. No quería aparecer para no ver a ciertas personas. Pasó con muchos más chicos que por ahí tenían miedo de decirlo.”, agregó.
