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“Esa noche no podía dormir con el cagazo que tenía”

Un 24 de junio, pero del 2012, San Lorenzo estaba con la soga al cuello y a punto de descender por segunda vez en su historia. Sin embargo, el triunfo de local ante San Martín de San Juan por 3 a 1, con goles de Carlos Bueno y Walter Kannemann, le permitió jugar la Promoción contra Instituto de Córdoba y, luego, sellar la estadía en Primera.

Quien recordó aquel momento de sufrimiento, fue Ricardo Caruso Lombardi, el técnico que comandó el equipo de la permanencia. “Llegar a la promoción en ese momento era casi milagroso porque ganaban los equipos que dividían por uno. Entonces, ganaban un partido y nos pasaban como alambre caído. Eso nos complicó mucho”, comentó en TNT Sports el actual DT de Belgrano de Córdoba.

Después, agregó: “En la charla técnica me tuve que agarrar del pizarrón porque me mareé. Sentía que tenía un cuello ortopédico y me costaba hablar. A los jugadores no les salían los pases a uno o dos metros, era increíble lo que provoca una situación así. El equipo se suelta en el segundo tiempo cuando supimos en el vestuario que Colón le iba ganando a Banfield. Los nervios te pasan una mala jugada, hasta a mí me costaba gritarles a los jugadores”.

“Esa noche no podía dormir con el cagazo que tenía. Era un milagro si cerraba un ojo. Pelear el descenso con clubes como Newell’s, Racing, San Lorenzo, es difícil porque si te vas a la B con uno de esos es terrible, es como que no te lo perdonan, hubiera sido una carga. Hay muchos técnicos que no quieren agarrar porque el tema del descenso te deja apuntado. Pero hoy la gente recuerda más al DT que los salvó del descenso que el que los sacó campeón“, confesó Caruso.

Aún así, el entrenador aseguró que si bien San Lorenzo empezó a respirar cuando le ganó la ida de la Promoción a Instituto, como visitante, consideró que “el gol que más se gritó de todos fue el de (Emmanuel) Gigliotti, cuando perdíamos 2-0 con Newell’s y lo dimos vuelta 3 a 2. Si perdíamos ese partido estábamos liquidados. Ese partido resulta algo histórico, emociona muchísimo”.