Con el correr de los días, fue algo que los hinchas temían. Y este jueves, finalmente, se confirmó: la dirigencia de San Lorenzo lo logró ni llegará a levantar las inhibiciones a tiempo y los refuerzos no serán habilitados para jugar en el reinicio de la Liga Profesional, nada menos que en el clásico ante Huracán.
Por los primeros pagos de las ventas de Agustín Giay al Palmeiras y Adam Bareiro a River, en Boedo aseguraron contar con los 2.800.000 de dólares para saldar las deudas. Sin embargo, dicen, hay un “problema operativo”: los diferentes giros de dinero para empezar a cancelarle a cada uno de los acreedores es el detonante principal de la demora.
Y entonces, ¿Cuándo van a levantar las inhibiciones? Esa pregunta todavía no tiene respuesta. De hecho, el próximo partido de San Lorenzo será el próximo martes ante Gimnasia de La Plata y tampoco está asegurado que lleguen a tiempo para habilitar a los nuevos refuerzos.
Son tres las incorporaciones que se entrenan bajo las órdenes de Leandro Romagnoli en la Ciudad Deportiva: Matías Reali, Nicolás Tripichio y Andrés Vombergar, aunque éste último todavía no firmó su contrato. Pero con esta noticia confirmada, deberán esperar para poder debutar con la camiseta azulgrana.
En ese sentido, el Pipi ya prepara el equipo para el partido del sábado contra el Globo con lo que tiene a disposición. Altamirano; Arias, Romaña, Campi, Braida; Irala, Remedi; Leguizamón, Barrios, Cuello; y Tarragona es el 11 que paró en la práctica de ayer y se perfila para jugar en el Nuevo Gasómetro.
