De un lado una acusación a la vista de todos, sin secretos ni demasiados cuidados. Del otro, un comunicado pobre de contenido, sin siquiera hacer referencia a las graves denuncias de Daniel Vila y con apenas un racconto de lo que hizo después que la bomba estallara. En el medio, Matías Reali, que todavía no sabe qué va a pasar con su futuro.
De Independiente Rivadavia ya comunicaron que después que la dirigencia truchara el comprobante de transferencia, el pase está totalmente caído. De San Lorenzo le dicen que todo se va a solucionar. El jugador, golpeado anímicamente, sigue de pretemporada en Uruguay y hoy se volvió a entrenar con el grupo bajo las órdenes de Romagnoli.
¿Qué va a pasar a partir de ahora? Nadie lo sabe. Legalmente, Reali tiene un contrato firmado con el Ciclón desde el viernes pasado que invalida el anterior con La Lepra. Entonces, de ahí se agarra la CD azulgrana para asegurar, extraoficialmente, claro está, que el pase del extremo de 26 años no corre ningún peligro de caerse.
Desde Mendoza ya le comunicaron al futbolista que debe volver al país y sumarse a la pretemporada de IR está haciendo en Córdoba. Incluso ya le notificaron a la AFA que el CASLA no cumplió con lo pautado y que no acepta la transferencia. “El contrato de cesión de derechos federativos y económicos queda sin efecto”, reza el comunicado.
Lo concreto es que San Lorenzo todavía no hizo el primer pago completo de la compra de Matías Reali. Ya puso 500.000 dólares en efectivo de los u$s 1.100.000 que había arreglado inicialmente, sí. Pero faltan los u$s 594.500 restantes que no se depositaron en tiempo y forma y por el cual Vila denunció penalmente por estafa a Marcelo Moretti y Pablo García Lago.
Después, lo conocido: cuando la CD tuvo el dinero en su poder quiso pagarle a Independiente Rivadavia pero resulta que la cuenta bancaria ya no estaba operativa. O tal vez, como dicen algunos en Mendoza, les rebotan el pago porque ya no quieren saber nada con San Lorenzo.
