Avanzan a paso lento. Muy lento. San Lorenzo se mueve en el mercado. La prioridad como hace tiempo es cuidar la billetera, pero Rubén Insúa quiere refuerzos. Los pide y los necesita, aunque hasta el momento no llegó nadie. Y en medio de la posibilidad de terminar de concretar a Jonathan Galván o traer a Cristian Tarragona, vuelve a aparecer en escena el nombre de Carlos Auzqui.
El delantero de 32 años, que sonó en varios mercados pasados y asomó otra vez por Boedo hace algunas semanas, actualmente juega para el Ferecvaros de Hungría, con el que tiene contrato hasta mediados del 2024. Si bien parecía difícil poder sacarlo antes de tiempo porque el CASLA debería pagar algún resarcimiento, ahora confían en que se pueda destrabar la situación.
¿Cómo? Con la ayuda del jugador. En principio, la dirigencia habría recibido el guiño de Auzqui para intentar rescindir el vínculo que lo une con el club húngaro y arribar a San Lorenzo en condición de libre. Por tanto, sin una erogación de dinero de por medio se facilitaría la posibilidad de incorporar al futbolista que, por características, vendría a reemplazar a Ezequiel Cerutti, que no jugará hasta el año que viene por una rotura de ligamentos.
La carrera de Auzqui
El nacido en Longchamps, provincia de Buenos Aires, se formó y debutó en 2009 en Estudiantes de La Plata. En 2017 fue comprado por River, donde no rindió. Después de un raid de préstamos por varios clubes, (primero fue a Huracán, después Lanús y por último Talleres, donde tuvo su mejor versión), el Perro fue vendido en marzo de 2022 del Millonario al Ferecvaros por 600 mil euros. En total, entre los seis clubes de su carrera disputó 354 partidos y convirtió 42 goles.
