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Banca para Ramírez: “La gente lo está matando y no sabe la verdad”

Nicolás Navarro apoyó al volante después de la polémica que se armó el fin de semana. Además, afirmó que “está de acuerdo” con lo que dijo Cetto pero que esto viene de arrastre: “En San Lorenzo pasan cosas graves hace 5 o 6 años”.

Nicolás Navarro fue otro de los jugadores que jugó en San Lorenzo en el último tiempo que no se fue de la mejor manera con la CD. Al arquero lo repatriaron a mediados del 2019, seis meses después lo colgaron (junto a Cerutti) y terminó rescindiendo su contrato en junio del año pasado, después de negociar una deuda que el club mantenía con él desde diciembre.

“San Lorenzo se portó mal conmigo. No merecía irme porque yo me manejé siempre bien. Si los dirigentes firman un contrato, lo tienen que cumplir. Lo que me pasó ahí no se lo deseo a nadie“, comentó en diálogo con Continental el ex arquero del Ciclón, que se retiró hace algunos días, a los 36 años, y después de un paso corto por Arsenal.

En este contexto, Navarro se refirió a la polémica con Juan Ramírez, el volante que decidió no concentrarse para el debut del torneo y ahora el CASLA lo apartó del plantel. “Soy muy allegado a él, compartimos representante y lo súper entiendo. La gente lo está matando y no sabe la verdad. Alguien tiene que salir a hablar y bancarlo“, dijo, a la espera de escuchar la versión del jugador.

san lorenzo de almagro nicolás navarro
Navarro, otro que se fue por la puerta de atrás de Boedo.

Para cerrar, aseguró que entiende las palabras del manager Mauro Cetto. Aunque, claro, manifestó que lo del volante es un tema que viene desde hace tiempo. “También estoy de acuerdo con las declaraciones de Cetto, pero él está hace 10 días y en San Lorenzo pasan cosas graves hace 5 o 6 años“, concluyó Navarro.

¿Qué pasará mientras tanto con Ramírez? Mientras se define la prioridad de compra para River en el próximo mercado de pases (a cambio del préstamo de Augusto Batalla), el mediocampista de 28 años continuará entrenando diferenciado del plantel hasta que no haya una resolución definitiva por parte del cuerpo técnico o los dirigentes.