Malísimas noticias para San Lorenzo en plena crisis económica por la pandemia: el Ciclón fue sancionado por la FIFA tras no pagarle 2.700.000 dólares a Palestino de Chile por el pase de Paulo Díaz y resolvió que no podrá incorporar nuevos jugadores durante los próximos tres mercados de pases. ¿Qué pasó?
El defensor llegó a Boedo en enero del 2016 desde Colo Colo. En ese momento, adquirió el 100% de los derechos federativos y el 50% de los derechos económicos en un millón de dólares. Como Palestino, club donde se inició el Bombero, poseía la otra mitad de la ficha y no estaba de acuerdo el traspaso, mantuvo su parte del pase.
El conflicto surge cuando San Lorenzo vende a Díaz al Al Alhi de Arabia Saudita, en julio del 2018. En ese momento, a las arcas del Ciclón ingresaron cerca de 7 millones de dólares por la totalidad de la operación. Sin embargo, al Tricolor trasandino, que tenía la otra porción de la torta, nunca se le transfirió el dinero.
Ante esta situación, los chilenos no dudaron en reclamar por vías legales. “San Lorenzo no nos contesta, pero la demanda fue ejecutada en FIFA y debemos esperar hasta las últimas consecuencias“, había dicho su presidente, Jorge Uauy, tres meses después de la venta del zaguero.
Sin poder tener respuestas desde Boedo, en julio del 2019 volvieron a acudir al máximo ente del fútbol mundial para apurar el trámite. Sin embargo, casi dos años después de sus reclamos, recién hoy fue conocida la resolución. En consecuencia, la CD azulgrana ya apeló al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
¿Qué gana con esto? Estirar los tiempos del pago obligatorio a Palestino (más intereses y multas por la operatoria) y revertir la sanción de no incorporar, al menos, hasta que salga el fallo definitivo. Eso sí, no deja de ser otro fuerte dolor de cabeza para todo San Lorenzo en medio de una situación económica y financiera complicada.