Diego Monarriz dejó de ser el técnico de San Lorenzo en febrero pasado luego de una serie de malos resultados y una semana complicada tras un nuevo cortocircuito con los Romero. En Córdoba, Ángel había pedido explicaciones por la salida en el entretiempo de Óscar, su hermano, y el DT había decidido excluirlo del segundo tiempo frente a Talleres.
A poco menos de cuatro meses dejar el cargo, el actual entrenador de la Reserva rompió el silencio y recordó su relación con los gemelos paraguayos. “No es para tirar la pelota para afuera, pero son dos pibes excepcionales. Sí que ocurrieron cosas y obviamente nos lo dijimos cara a cara para que todo siga para adelante, sin esconder nada debajo de la alfombra. Lo bueno es que no tengo ni siquiera rencor por lo que pasó”, contó en Club Octubre.
Haciendo hincapié en el episodio frente a los cordobeses, enfatizó: “No pasó algo tremendamente trágico. Es más o menos lo que todos pueden pensar. Como somos seres humanos, hay que entender que alguno puede decir algo que no gusta y cualquiera se puede confundir. Nunca tuve un reproche de uno o de otro ni por mis formas ni la manera de jugar”.
La convivencia entre Monarriz y los Romero no venía de la mejor manera. Otro de los capítulos recordados involucró al suegro de Ángel, quien estuvo presenciando la práctica y terminó en el abandono del entrenamientos de los hermanos previo cruce verbal con un guardia de seguridad y el propio entrenador. “Ese día yo estaba en el otro arco. Pasó lo que pasó con el de seguridad (echó al familiar que, aparentemente, no tenía autorización) y me metí en el camino tratando de resolver la situación“, dijo.
“Fueron situaciones de mierda que se pusieron en el camino y que tampoco eran tan determinantes, pero se generaba un revuelo infernal. Para mí fue un aprendizaje. Cuando uno es la cabeza del grupo realmente tiene que tomar determinaciones. Equivocado o no, fueron las cosas que se resolvieron”, agregó el técnico de 52 años.
Para cerrar, Monarriz aseguró que más allá de los inconvenientes surgidos, con los Romero “tenía una relación extraordinaria. Siempre tuve su apoyo porque sé las cosas que hablaban de mí. Quizás después cuadraba o no con la opinión de otros compañeros. Incluso cuando termina el partido con Racing (el día que renunció) fueron los primeros que me fueron a hablar con Marcelo (Tinelli). Quédense bien tranquilos que de ellos tuve un apoyo fundamental”, sentenció.
