San Lorenzo no tiene paz. La dirigencia está fragmentada. Horacio Arreceygor ya había declarado que pondría su renuncia a disposición en caso que Marcelo Tinelli, el presidente electo, decida cortar su licencia y ahora, el que pegó el portazo fue Carlos Rosales, hombre que llegó a Boedo de la mano del Cabezón.
Las formas opuestas de pensar en cómo llevar adelante el club, hicieron que presentara su renuncia como tesorero tras apenas ocho meses en el cargo. En el escrito asegura que da un paso al costado de manera “indeclinable” porque fue nombrado por MT y que le parece “prudente” que Arreceygor forme su propio equipo de trabajo.
Es la segunda renuncia al cargo desde que MT ganó las elecciones en diciembre del 2019. Primero lo hizo Norberto Mañas, en abril de este año, y en esta ocasión fue su sucesor, que antes ejercía como protesorero. Igualmente, Rosales confirmó que seguirá formando parte de la actual Comisión Directiva en una de sus vocalías.
Ante esta situación de emergencia, el que ocupará el cargo es Claudio Lantarón, hoy protesorero. En la próxima reunión dirigencial deberá quedar formalizado quién será el responsable de las finanzas de San Lorenzo.