Andrés Herrera fue uno de los protagonistas involuntarios de los últimos días en San Lorenzo. El lateral derecho sufrió una fractura infrasindesmal del peroné izquierdo luego de un cruce del paraguayo Ángel Romero, quien desde el sábado se encuentra castigado por Soso, trabajando en solitario al margen del plantel. Pero no todas son malas noticias para el Yacaré.
Si bien se sabe que tendrá que estar alrededor de tres meses parado, ya está confirmado que no deberá pasar por el quirófano. Ayer se sometió a los estudios médicos que dejaron entrever que esto no sucedería y, este miércoles, luego de ser revisado el doctor del CASLA Fernando de Alzaá, el especialista aseguró que podrá recuperarse sin tener que someterse a una operación.
Para que Herrera continúe con la rehabilitación, se le hizo el cambio de la bota corta de yeso que venía llevando desde el momento de la lesión y a partir de ahora deberá llevarla entre 45 y 60 días. En ese lapso, será revisado periódicamente por el cuerpo médico del club y le realizarán estudios radiográficos para seguir su evolución. Si todo marcha bien, a principios de noviembre se la quitarán para cumplir la segunda parte de la recuperación.
El correntino de 21 años terminó siendo una pieza importante de San Lorenzo antes del parate por la pandemia y tenía posibilidades concretas de emigrar en este mercado de pases al Palmeiras de Brasil. Pero como esta posibilidad se vio frustrada, la dirigencia optó por mejorarle el contrato y extenderle su vínculo, que pasó de vencer en diciembre del 2023.