El coronavirus sigue avanzando en Argentina y el país continúa parado. Como la pandemia desborda el mundo a nivel económico, el fútbol nacional atraviesa una situación límite en relación en lo inmediato, sobre todo por el pago del sueldo de los futbolistas. Ese es el gran tema a resolver por estas horas. De un lado la AFA. Del otro Futbolistas Argentinos Agremiados.
En este escenario, los clubes de todas las categorías se alinearon con el ente que preside Chiqui Tapia ante el gremio que dirige Sergio Marchi, quien días levantó la guardia ante el rumor de que no podrán afrontar los pagos: “No pongan la pandemia de excusa, tienen dinero suficiente para pagarles a los jugadores”.
A la espera de una resolución, Horacio Arreceygor, vice de San Lorenzo, dio una alerta al ser consultado de una posible reducción de sueldos del plantel profesional. “Por ahora no lo hablamos. Si no hay acuerdo con Agremiados, veremos cómo dialogamos con el plantel porque va a ser muy difícil el pago de los salarios en estas condiciones. Vamos a ver cómo nos ingeniamos para pagar la semana que viene”, destacó en diálogo con La Cicloneta.
Sin fútbol, la situación económica está complicada. Pese a que contó que es un alivio que la televisión confirmó que “va a pagar marzo y abril a pesar de que no haya fútbol”, también manifestó que los, a través del ente que comanda Chiqui Tapia, están en contacto permanente con el Gobierno nacional para recibir a futuro una ayuda “a través de sanciones impositivas, créditos blandos, redimensionar deudas y facilidades en los pagos”.
Otro de los temas delicados es el de la masa societaria, que significan uno de los mayores ingresos para el club. Con la crisis encima, muchos socios no pueden pagar su cuota mensual y en Boedo están resolviendo cómo poder retenerlos. “Fue una discusión que tuvimos en la reunión Comisión Directiva (virtual). Vamos a ver cuáles son los ingresos y después veremos… Estamos estudiando diferentes formas para, primero resguardar los intereses del club, y luego para ayudar a los socios“.
