La cuarentena obligatoria por la pandemia obligó a que la gran mayoría de los jugadores regresen a su tierra natal para estar junto a sus familias. Los extranjeros fueron autorizados a viajar a sus respectivos países y otros tantos partieron a su lugar de origen en las diferentes provincias argentinas. Pero ahora, pensando en el regreso a las prácticas, la idea es que vayan empezando a volver.
En San Lorenzo ya se pusieron manos a la obra en diagramar cómo será la vuelta a los entrenamientos (la pretemporada sería en el predio de la AFA en Ezeiza) y están a la espera de las últimas reuniones entre los dirigentes de mayor peso de la calle Viamonte y el Ministerio de Salud para la confirmación oficial. En principio, sería para los primeros días de agosto. Entre el 3 y el 8.
De acuerdo a la normativa, todos los ciudadanos que viajen a Buenos Aires, ya sea del exterior o desde otras provincias, tienen que hacer 14 días de cuarentena estricta en su hogares. Por lo tanto, los futbolistas tendrían que llegar en breve. La alternativa sería obtener una autorización excepcional para que no queden confinados y que el CASLA consiga los test para garantizar que ninguno esté contagiado.
Oscar Romero y Angel Romero en Paraguay y Franco Di Santo en Brasil, son los futbolistas que están fuera del país. Bruno Pittón (Santa Fe), Victor Salazar (Tucumán), Andrés Herrera (Corrientes), Julián y Matías Palacios (La Pampa), Gino Peruzzi (Córdoba) y varios otros juveniles son los que permanecen fuera del territorio del AMBA. Entre el próximo fin de semana y a principios de la semana que viene tendrían que volver.
Como excepción, aquellos jugadores que están en provincias con fase avanzada (por ejemplo los hermanos Palacios en La Pampa, que está en fase 5) no están obligados a estar las dos semanas en cuarentena una vez que regresen a Buenos Aires.