En San Lorenzo hay dos jugadores importantes que podrían estar jugando sus últimos partidos con la camiseta azulgrana: Malcom Braida y Adam Bareiro. El primero no renueva su contrato y la dirigencia podría colgarlo en caso que no ponga la firma. Y el segundo podría salir por la necesidad que tiene el club de recaudar para levantar inhibiciones.
El problema, en cualquiera de los dos casos, es que hay otro equipo importante del fútbol argentino que está a la expectativa para poder llevárselos cuando abra el próximo mercado de pases. Se trata de River, que en el objetivo de pelear por la Copa Libertadores se está fijando en el lateral y el delantero titular del Ciclón para reforzar el equipo de Martín Demichelis.
Por Braida se instaló el rumor en las últimas horas teniendo en cuenta el conflicto que se le puede venir: si no extiende el vínculo que finaliza en diciembre, será apartado del plantel después del partido con Palmeiras por la última fecha de la fase de grupos de la CL (el 30 de mayo). El propio jugador admitió que la renovación está “complicada” y en Núñez, aprovechando esta situación, especulan poder sacarlo en un valor bajo.
Por Bareiro ya hay sondeos desde hace varias semanas. Es uno de los centrodelanteros que River tiene en carpeta y lo ven como una buena oportunidad de mercado. ¿El motivo? La condición para renovar su último contrato en enero, cuando tenía chances de emigrar al Atlético Paranaense, fue bajar su cláusula de salida, que pasó de 7.000.000 a 3.5 millones de dólares.
“Lo ideal sería venderlo al exterior”, había declarado Néstor Ortigoza, el encargado del fútbol de San Lorenzo, al momento que el Príncipe había aparecido en el radar de Boca, dando por sentada que la posibilidad de marcharse del club está latente.
