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Monarriz y un nuevo cruce con los hermanos Romero

Diego Monarriz dejó el Mario Alberto Kempes luego de la caída ante Talleres en silencio. Por primera vez en este ciclo, el entrenador de San Lorenzo, que cada vez es más cuestionado por los hinchas, se fue sin realizar la típica conferencia de prensa luego de cada encuentro.

Y esa actitud hizo que se dispararan las versiones. No sólo por la caída ante el conjunto cordobés y el flojo arranque del año, con cuatro puntos producto de una victoria, un empate y dos derrotas, sino también por el nuevo cruce que tuvo en el entretiempo con los hermanos Romero.

¿Qué pasó? Tras la expulsión de Juan Ramírez, la idea del DT era que entraran Ramón Arias y Adolfo Gaich por Óscar Romero y Nicolás Fernández. Angel, entonces, puso en tela de juicio la decisión del entrenador de sacar a su hermano de la cancha. Aunque, a diferencia de las primeras versiones, jamás pidió salir si lo hacía el 10.

Minutos más tarde, antes de volver a jugar el segundo tiempo, Monarriz cambió: optó por quitar a los mellizos en lugar de Uvita, quien luego sufriría una dura lesión en la rodilla izquierda. Los paraguayos, en tanto, no salieron a jugar el complemento ni tampoco fueron al banco de suplentes con sus compañeros.

En la salida del estadio, se observó a Monarriz manteniendo una charla telefónica alejado del resto de la delegación y, después, en una reunión con Leandro Romagnoli, Alberto Acosta y Hugo Tocalli, integrantes de la Secretaría Técnica de la institución.

Éste no es el primer encontronazo entre el técnico y los jugadores. La relación ya veía tensa desde la pretemporada, en una situación que terminó en discusión en un entrenamiento con el personal de seguridad y el propio Monarriz con Angel y Oscar, que se marcharon molestos y antes de tiempo, de la práctica en Ciudad Deportiva.