Está claro que Rubén Insúa es uno de los principales artífices de este momento de paz que transita San Lorenzo. Con orden, sacrificio, sentido de pertenencia y resultados que acompañan, sobre todas las cosas, está trayendo la tranquilidad que el club necesitaba en todos los aspectos. Sin embargo, en medio de todo esto puede haber un cambio de gestión y eso podría alterar los planes.
Ratificada las elecciones anticipadas en la institución para el 17 de diciembre, hoy la continuidad del Gallego no está asegurada a pesar de tener contrato hasta el final del 2023. La razón en sustancial: quien gane en las urnas podrá venir con nuevo equipo de trabajo y cambiar o interrumpir el vínculo del entrenador si así lo considera. ¿En cuánto influye esto hoy en el DT?
“A nosotros no nos afecta en nada. Hablamos nada más que de fútbol, ni de política ni de la parte institucional. Eso corre por otro carril. Nos dedicamos a trabajar mucho y a pensar en el aspecto estrictamente futbolístico”, respondió cuando fue consultado por el panorama eleccionario. “¿Cuándo hay elecciones? La verdad que no sabía“, se hizo el distraído, segundos después.
Luego fue muy claro al respecto: “Me parece normal en un club como San Lorenzo. Los dueños del club son los socios y los hinchas, ellos deciden qué autoridades administran. Nunca me metí en ese tema, no conozco de política porque siempre me gustó el fútbol. Hay gente que tiene más capacidad y conocimiento que tengo yo y ni siquiera opino de ese tema”.
Por lo pronto, ni el Gallego ni el manager Matías Caruzzo, quien “internamente” tiene una decisión tomada y hoy también se centra estrictamente en lo deportivo, piensan en lo que podría pasar a futuro con la próxima gestión. El tiempo dirá…
