Nueva decepción. Una más. Lo bueno que hace en el ámbito local, semana tras semana se termina opacando en la Copa Sudamericana. Esta vez, San Lorenzo se volvió a pegar otro porrazo. Porque si bien no perdió, sumó un solo punto que tiene sabor a derrota en una situación límite. Fue 1-1 con 12 de Octubre. Ahora a rezar…
Otro mal primer tiempo de San Lorenzo. No pareció estar obligado a buscarlo, aún sabiendo que solo le servían los tres puntos para arrimarse al resto. Con Oscar lejos del área, tratando de ser el eje delante de la línea de cuatro, el equipo de Dabove se mostró lento desde el inicio. Y ahí fue cuando se animó 12 de Octubre que, sin querer, asumió el protagonismo.
Los paraguayos se mostraron más activos, con más ganas (que no es poco), pero solo asustaron cuando Torrico salió rápido a atorar a Velázquez al comienzo. Después amagó. Siempre por el costado más flojo del equipo, el de Pittón. Y cuando el Ciclón se animó un poquito, pegó: córner de Oscar, anticipo de Troyansky de cabeza y 1-0. En la primera llegada medianamente clara.
El plan hubiera tenido sentido si, después del gol, el equipo de Dabove se animaba a más. Pero no. Todo lo contrario. Volvió a ceder la pelota, los de Sarabia vieron una ventaja y se aprovecharon: centro frontal al área y el más chiquito (José Nuñez) entró solo para dejar sin chances a Torrico, que se estiró pero no pudo alcanzar a desviarla. 1-1 y al descanso.
En el arranque del segundo tiempo San Lorenzo amagó hasta que el remate seco de Oscar que llegó a exigir a Cardozo. Después, otra vez, se estancó. Le costaba agarrar la pelota y cuando lo hacía, volvía a tener esa actitud pasiva de cara al arco rival. Llegando a los 20 llegaron las señales del banco: a la cancha Rojas y Ramírez tratando de agitar el avispero, pero ni así…
Un tirito de Rosane, un cabezazo muy tibio de Troyansky y un tole tole después de un remate de Oscar tras error de la defensa guaraní fue lo más peligroso que hizo el Ciclón en 25 minutos. Sobre el final, como contra Santos, se fue regalando en el fondo y hasta pudo irse con las manos vacías ante un 12 de Octubre que se agrandó en la medida que iba encontrando errores.
San Lorenzo tenía una oportunidad única de descontar algunos puntos después del resultado de Huachipato y Central, pero volvió a decepcionar. Y aunque matemáticamente hay chances, ya no depende de sí mismo para seguir con vida en la Copa Sudamericana. Ahora los cañones apuntan a Racing, el único objetivo tangible que queda por delante en otro ciclo corto de ambiciones.